Hoy nos desviamos un poco de la agroalimentación pero sin abandonar los hábitos de consumo. Los malos hábitos en este caso. A veces el consumidor llega a cansarse ante la insistencia de algunos mensajes publicitarios. Debido a ese hartazgo, los mensajes van perdiendo su valor y eficacia. Es el caso del manido eslogan: El tabaco perjudica seriamente la salud. La publicidad tiene un amplio mercado en sectores como éste, pero incluso buscando mensajes más directos como Fumar mata o Fumar provoca cáncer, los consumidores no parecen querer ver la cruda realidad.
La organización sin ánimo de lucro Truth, que aboga por un mundo sin malos humos, ha ido un paso más allá, utilizando el humor escatológico, y ha creado una campaña que no pasa desapercibida. ¿Cuál es la realidad más fea? Esa es la pregunta de la que parte su campaña. Un letrero gigante nos informa acerca de que los cigarrillos contienen urea, sustancia que también se encuentra en la orina de gato. Por si esto nos suficientemente gráfico, otro letrero afirma que las heces de perro contienen metano, y también lo contiene el tabaco.